A PEQUENIO CONTO

Hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana había una pequeñita familia, que bueno, no muy pequeña, en donde había muchas hermanas y pocos varones, todo transitaba como de costumbre, hasta que por razones adversas a las conocidas normalmente, una pequeña ninia llamada Marayah se enfermo de manera extraña y repentina, quedando en un estado muy decadente y con pocas esperanzas de sobre vivencia, la familia era muy apacible y tranquila y no había mucho ajetreo ni nada que cambiase la forma tranquila de pasar los días, hasta ese momento, pues si la pequeñita Marayah al verse al punto de la muerte no podía hacer nada, pero su padre el Buen Pantaleon, realizó hasta lo imposible por salvarle la vida, cuestión que cambiaría por completo la vida de la pequeñita Marayah. Terminó por visitar a una especie de chaman que le pidió gran cantidad de dinero, y pues le advirtió, que el salvarle la vida tendría sus consecuencias, Don Pantaleon Aferrado por ser una de sus mas apreciadas hijas acepto, sin saber de lo que se tratase, pues un espíritu tendría que pasar al cuerpo para fortalecerlo, pero nunca podría salir.... Paso el tiempo y la pquenia Marayah Mejoró, mejoro tanto que nadie lo pudo creer, y ese retorno de los abismos le trajo nuevos brios, de cambio y pues fue tal que no parecía ya ser parte de esa familia, prácticamente cambio su manera de vivir, y pues se alojaba en su ser un espíritu que posteriormente le afectaría mentalmente, llegando a tener odio por muchas cosas irracionales, y que cada vez fueron cambiando, pero una de las cosas que pasaron marcaron más la vida de DOn Pantaleon pues Marayah huyo de la casa y tiempo después paso una de las mas grandes tragedias su hijo mayor abría sido asesinado, esto por motivo que el chaman le había mencionado antes, el acto realizado trairia una tragedia, o muchas, que seguirían al paso de los tiempos afectando únicamente a los varones que portaran la misma sangre, a todos afectaría a excepción del mismísimo Pantaleón.... continuará

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